¿Qué? ¿Os ha dejado un tanto fuera de juego el título del post? Lo comprendo, lo comprendo. Todo tiene una explicación "lógica". La cosa es que os pedíamos en la entrada anterior que nos sugirierais temas que tratar para acompañar nuestros siguientes looks.
El de hoy es el primero de ellos, pero habrá más. Tú puedes ser el próximo;)
Gracias a Piero, comentarista anónimo, hoy hablaremos del programa más apasionante y a su vez escueto de toda la televisión española: El Tiempo, de TVE.
Reconozco que ya se me había pasado por la cabeza comentar algo sobre él antes de que este amable lector nos lo trajera de nuevo a la memoria.
Esto es lo primero que se me ocurre cuando pienso qué puedo decir sobre ello: ¿¡¡Es necesario!!?
Y no me refiero a que no nos sea de gran ayuda conocer si al día siguiente podremos tomar el sol, ponernos un short con unas medias bonitas pero semiinvisibles o posponer esa excursión al monte para no morir en el intento. NO. Y lo pongo en mayúsculas, porque la ocasión lo merece. Hablo de lo siguiente:
¿Es que es necesario haber alargado la duración de este programa hasta tener más minutos casi que los que lleva Saber y Ganar en antena? (no desafiéis a Jordi Hurtado, ese ser inmortal: saldréis perdiendo).
¿Es que es necesario vestir a los presentadores con americanas que parecen sacadas de un recortable? Suficiente tienen los pobres con tener su boca más seca que la mojama tras explicarnos cuál será la velocidad del viento en Camarena de la Sierra (un saludo a todos sus habitantes desde aquí).
Y por último (no quiero explayarme más que el programa del que estamos hablando, dios mi libre): ¿es que es realmente necesario hacer que mi madre se duerma en el sofá cuando lo que quiere es ver de una vez por todas a Los Alcántara? Eso es ser muy cruel, amigos.
En fin, como siempre, pensemos que aún podría ser incluso peor. Imaginad un mundo en el que Mario Picazo da el tiempo desde el palafito de Supervivientes, acompañado de alguien como Toni Genil.
No sé si podría soportarlo y escoger looks al día siguiente adecuados para lo que me habrían contado. De momento, sí soy capaz:
El de hoy es el primero de ellos, pero habrá más. Tú puedes ser el próximo;)
Gracias a Piero, comentarista anónimo, hoy hablaremos del programa más apasionante y a su vez escueto de toda la televisión española: El Tiempo, de TVE.
Reconozco que ya se me había pasado por la cabeza comentar algo sobre él antes de que este amable lector nos lo trajera de nuevo a la memoria.
Esto es lo primero que se me ocurre cuando pienso qué puedo decir sobre ello: ¿¡¡Es necesario!!?
Y no me refiero a que no nos sea de gran ayuda conocer si al día siguiente podremos tomar el sol, ponernos un short con unas medias bonitas pero semiinvisibles o posponer esa excursión al monte para no morir en el intento. NO. Y lo pongo en mayúsculas, porque la ocasión lo merece. Hablo de lo siguiente:
¿Es que es necesario haber alargado la duración de este programa hasta tener más minutos casi que los que lleva Saber y Ganar en antena? (no desafiéis a Jordi Hurtado, ese ser inmortal: saldréis perdiendo).
¿Es que es necesario vestir a los presentadores con americanas que parecen sacadas de un recortable? Suficiente tienen los pobres con tener su boca más seca que la mojama tras explicarnos cuál será la velocidad del viento en Camarena de la Sierra (un saludo a todos sus habitantes desde aquí).
Y por último (no quiero explayarme más que el programa del que estamos hablando, dios mi libre): ¿es que es realmente necesario hacer que mi madre se duerma en el sofá cuando lo que quiere es ver de una vez por todas a Los Alcántara? Eso es ser muy cruel, amigos.
En fin, como siempre, pensemos que aún podría ser incluso peor. Imaginad un mundo en el que Mario Picazo da el tiempo desde el palafito de Supervivientes, acompañado de alguien como Toni Genil.
No sé si podría soportarlo y escoger looks al día siguiente adecuados para lo que me habrían contado. De momento, sí soy capaz: