¡Aloha amiguitos!
Hoy tenemos una nueva entrega de la serie que comenzamos el otro día: ‘Zaragoza, MOLA’.
Pero antes de admirar más imágenes de esta maravilla de ciudad, pongámonos en situación y añadamos un contexto.
Para ello, os presentaré a…
J: Julia, alegre chica zaragozana que tiene ganas de subir al bus turístico de su ciudad.
TB: Tipa Borde, trabajadora en una de las oficinas de turismo de Zaragoza.
Enterémonos ahora de la pequeña conversación que mantuvieron estos ‘ficticios’ personajes…
J: ¡Buenos días! Querríamos comprar unos tickets para el bus turístico de esta tarde, el que se llama Megabús.
TB: ¿¡¡El de los niños!!?
J: ¿Cómo?
TB: Sí, para niños.
J: Ah. Bueno, en Internet he visto que es una visita teatralizada, pero no he entendido que fuera exclusivo para niños.
TB (mirando a J como si esta fuera una retrona): Hombre, yo que sé… Se supone que es para niños… Je-je.
J: Vale, vale. Pues nada, danos tres tickets para el normal…
Así fue como mi gozo cayó en un pozo. En concreto, en el pozo de TB, la tipa borde.
¿Y si resulta que tengo un hermano pequeño y los tickets que quería comprar lo incluían a él? ¿Qué pasa entonces, TB?
Jo. ¿Y si yo quería ir con todos los niños y no conformarme con la visita guiada ordinaria? ¿Qué pasa entonces, TB? ¿Es que tú me lo vas a prohibir?
A pesar de todo, mi amiga Loles, AKA ‘la sevillana’, mi querida madre y yo pudimos disfrutar de unas bonitas vistas zaragozanas. Y con 40 grados a la sombra. Eso es querer ver Zaragoza y lo demás tonterías.
Hoy tenemos una nueva entrega de la serie que comenzamos el otro día: ‘Zaragoza, MOLA’.
Pero antes de admirar más imágenes de esta maravilla de ciudad, pongámonos en situación y añadamos un contexto.
Para ello, os presentaré a…
J: Julia, alegre chica zaragozana que tiene ganas de subir al bus turístico de su ciudad.
TB: Tipa Borde, trabajadora en una de las oficinas de turismo de Zaragoza.
Enterémonos ahora de la pequeña conversación que mantuvieron estos ‘ficticios’ personajes…
J: ¡Buenos días! Querríamos comprar unos tickets para el bus turístico de esta tarde, el que se llama Megabús.
TB: ¿¡¡El de los niños!!?
J: ¿Cómo?
TB: Sí, para niños.
J: Ah. Bueno, en Internet he visto que es una visita teatralizada, pero no he entendido que fuera exclusivo para niños.
TB (mirando a J como si esta fuera una retrona): Hombre, yo que sé… Se supone que es para niños… Je-je.
J: Vale, vale. Pues nada, danos tres tickets para el normal…
Así fue como mi gozo cayó en un pozo. En concreto, en el pozo de TB, la tipa borde.
¿Y si resulta que tengo un hermano pequeño y los tickets que quería comprar lo incluían a él? ¿Qué pasa entonces, TB?
Jo. ¿Y si yo quería ir con todos los niños y no conformarme con la visita guiada ordinaria? ¿Qué pasa entonces, TB? ¿Es que tú me lo vas a prohibir?
A pesar de todo, mi amiga Loles, AKA ‘la sevillana’, mi querida madre y yo pudimos disfrutar de unas bonitas vistas zaragozanas. Y con 40 grados a la sombra. Eso es querer ver Zaragoza y lo demás tonterías.
Llevé:
Camisa, bolso y cinturón: PRIMARK
Bailarinas: TOPSHOP
Shorts: mercadillo Londres