Yo no soy una chica supersticiosa, pero... cuando tenía 11 años, dejé de comer pizza.
El destino, que si es que existe es realmente puñetero, quiso hacer coincidir el momento en el que mi abuelo murió con el instante en el que esta joven servidora estaba cenando pizza.
Y yo, que en buscar conexiones soy un hacha, relacioné ambos hechos y me emperré en no volver a probar ese apetitoso manjar que me gustaba a rabiar: las pizzas.
Reconozco que un tiempo después no pude evitar sucumbir de nuevo a ellas. Yo quería muchísimo a mi abuelo, que os quede claro. Pero las probabilidades de que cualquier cosa que sucediera sobre la faz de la tierra coincidiera con estar yo comiendo pizza eran tan altas, que lo de mi abuelo solo había sido una muy fatal casualidad.
Yo no soy una chica supersticiosa, pero... desde hace ya muchos años, no puedo dormir sin estar abrazada a un cojín.
No me llaméis repetitiva, que ya sé que esto os lo he contado muchas veces (qué queréis, ¡nos conocemos desde hace ya tanto tiempo!...)
Así es, amigos. No duermo tranquila si no es con un cojincillo a mi lado.
Me diréis que esto es una manía, no una superstición. ¿Pero es que acaso no se convierten las manías con el paso de los días en una especie de superstición? Que levante la mano aquél que, al dejar de hacer algo que lleva mucho tiempo haciendo, no se pregunta sin poder evitarlo... ¿y si ahora que no lo hago me pasa algo cruel y horrible?
Yo no soy una chica supersticiosa, pero... cuando estudiaba segundo de bachillerato, todos mis exámenes de historia los hacía con la misma ropa.
Unos vaqueros súper-híper-mega acampanados (de esos que arrastraban toda la mierda del suelo para llevársela a mamá a casa) y una chaqueta de punto con cremallera y de color azul.
Me dio a mí por llevar esa vestimenta en el primer examen de Historia de España que hice del año. Y como me salió tan, tan, tan, bien... tuve que repetir. ¿Qué otra cosa podía hacer? ¿Y si el siguiente examen, con vestido y jersey, me salía peor? No, no y no. No podía arriesgarme;)
Y mira que yo no soy una chica supersticiosa, pero... el día que Diana se puso esta camisa de cuadros de la nueva colección para hacerle yo unas fotos y enseñarla en el blog después... ¡se encontró en el suelo un billete de 20 euros! ¡OJITO!
Que segura estoy de que es tan solo una pequeña casualidad... está claro que la prenda suertuda podría haber sido cualquier otra de este look;)
Camisa de cuadros (nueva colección): 24'90 euros
Shorts de pana LEVI'S vintage: 25 euros
Bolso-libro de Peter Pan (rebajas): 59'90 euros 54'90 euros
Slippers de piel (rebajas): 59'90 euros 29'95 euros
Pendientes de cruz (rebajas): 10 euros 8 euros
Bombín (rebajas): 28'80 euros 14'40 euros
Todas estas prendas súper suertudas las podéis encontrar en vuestra tienda más guayona... SOMMES DÉMODÉ;)
¡Besos para todos!
Pronto, más y mejor;)